La víspera de año nuevo todo el mundo tiene sus costumbres. Uvas, champaña, correr con maletas alrededor de la casa, vestir con una prenda de color amarillo y tantas otras tradiciones.

Pero después de esa fiesta comienza el año y todos queremos empezarlo con pie derecho y nuevas resoluciones. Desafortunadamente algunas solo se arrastran hasta finales de enero o, quizá, hasta marzo.

Por esto, aquí les recomendamos una serie de pasos para que esos propósitos tan importantes de año nuevo, nos catapulten hasta el próximo 31 de diciembre, llenos de orgullo por haberlos cumplido. Escribe tus metas y tenlas a la mano, para que al menos una vez al día puedas revisarlas. Además, haz que tus propósitos se lleven a cabo a plazos, para que eso que quieres no se vea tan lejano.

Por ejemplo, si tu meta es bajar 15 kilos, empieza con una meta de un mes en la que bajes dos. O mejor todavía, una meta que te lleve a tu destino, como hacer ejercicio diariamente, pero bajo el mismo parámetro: no te digas que vas a correr 10 kilómetros todos los días desde el dos de enero.

Mejor proponte unos veinte minutos de trote durante tres semanas y lentamente le vas escalando de a cinco minutos, hasta que llegues a una meta racional, digamos de 45 minutos o una hora, cuatro o cinco veces a la semana.  

Dietas, ejercicios, son de los número uno de todas las listas del año, y esta bien, porque la salud es muy importante.

Pero no debes descuidar otros aspectos de la vida, como la salud económica, por ejemplo. Siguiendo el mismo sistema, quizá podríamos arrancar el año exigiéndonos el ahorro de un 5% de nuestro sueldo durante los primeros tres meses, y le vamos incrementando uno o dos puntos porcentuales, cada trimestre. Con este pequeño capital en el bolsillo, quizá podamos empezar a invertir, para un día poder vivir de una entrada alterna, a nuestro salario mensual.

Con el dinero hay que planear. Planear los gastos. Planear el ahorro. Hacer un presupuesto.

¿Y la familia? Quizá la hemos debido poner primero. Dedicarle tiempo a nuestra pareja con la misma disciplina con la que ahorremos, es lo mejor para gozar de una relación saludable.

Aprender a escuchar a nuestros hijos y proponernos un espacio inalterable los fines de semana, es de esas metas que no solo nos alegrará la vida, sino que, te aseguramos, mucho más la de ellos.

Bueno, y ahora, a disfrutar con gusto, de este 2019, con nuestra lista a la mano, para que en la próxima fiesta de la víspera de año nuevo, la sonrisa tuya y la de todos los que te rodean, sea más grande y sincera que la de la año pasado.

Además de que seguramente estaremos más dispuestas a sacarnos esa foto que irá a todas las redes sociales…

¡Feliz 2019!